Este inmenso parque en el corazón de la ciudad forma parte de la agreste silueta de Edimburgo y ayuda a entender su curiosa orografía, resultado de estar asentada sobre colinas volcánicas.
Perderte por sus múltiples senderos, dibujados entre colinas, lagos, prados y «crestas» montañosas, es una relajante aventura de la que disfrutar sin salir de la ciudad.
El parque tiene un gran valor geológico y en él verás, además, interesantes muestra de la flora y fauna propia de Escocia: aves, ardillas, pequeños mamíferos y, en primavera, hermosas mariposas. El contraste entre las zonas más áridas (las más altas) y las más verdes, de frondosa vegetación, crea sorprendente paisajes .
Si estás en forma, puedes subir al pico más alto del parque, el llamado Arthur’s Seat (la silla de Arturo). Llegar a la boca del cráter de este extinto volcán te permitirá disfrutar de estupendas vistas (más de 200 metros de altura) y hacerte una idea de la extensión del parque rodeado por algunos de los edificios emblemáticos de la ciudad.
Holyroodpark se encuentra a los pies del Holyroodhouse, el palacio residencia de la reina durante sus estancias en Edimburgo y su superficie se extiende hasta casi llegar a las puertas del Parlamento escocés. Justo en la entrada que da al parlamento tienes el centro de información (abierto todos los días de 09:30 a 15:00). Aquí podrás hacerte con un útil mapa para organizar tu recorrido y ver la exposición permanente sobre las características naturales y geológicas del parque.
Foto: Graham
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