La Milla Real (Royal Mile) es la calle más importante del casco histórico de Edimburgo (Old Town). Mide una milla escocesa (1,8 kilómetros) y une dos de los monumentos más importantes de la ciudad, el Castillo de Edimburgo y el Palacio HolyroodHouse.
Es una de las zonas más turísticas porque en ella son muchos los puntos de interés, pero además de visitar las distintos monumentos, disfruta en tu paseo de ese «decorado» medieval que suponen sus coquetos edificios, las plazas o los misteriosos callejones que parte de la Milla como si perteneciesen a otra ciudad.
Si tomas como punto de partida el imponente castillo, a los pies de la colina rocosa en la que se alza encontrarás la zona conocida como Grassmarket, siempre llena de turistas y con numerosos pubs y restaurantes. Toda el área es la llamada Castlehill y en ella se encuentran algunas atracciones interesantes como la Cámara oscura o el Scotish Whisky Heritage Centre.
Avanzando por la Royal Mile, en dirección al palacio de HolyroodHouse, el siguiente tramo es Lownmarket, la parte más comercial de la calle, con sus agradables pubs y terrazas y con tentadoras tiendas de souvenirs, muchas ubicadas en antiguas casas medievales a las que da gusto entrar compres o no.
Siguiendo la ruta verás la inconfundible silueta del edificio llamado The Hub (El centro), antigua iglesia Higland Tolbooth kirk, con su bella fachada victoriana y su aguja octogonal que supera los 60 metros de altura. Hoy es la sede de las oficinas responsables del famoso Festival de Edimburgo.
Muy cerca tienes lo que puede considerarse el corazón de la Milla, la zona de High Street donde se encuentra la espléndida catedral de St. Giles y el edificio del antiguo parlamento escocés.
En el último tramo, Canongate, verás algunas de las antiguas mansiones medievales mejor conservadas de Edimburgo, responsables en parte del encanto que tiene la ciudad antigua. Una de ellas, que puedes visitar, es la John Knox House, vivienda del impulsor de la reforma protestante escocesa.
La Milla Real esconde otras muchas sorpresas que irás descubriendo en tu recorrido, pequeñas y tranquilas plazoletas, misteriosos «closes», callejones aledaños como el de Mary’s King, escenario de terribles historias, coquetas casas como GladstonesLand, convertidas en museos que explican la vida en el Old Town hace siglos… Sin duda, una calle única en Europa.
Si necesitas un autobús para recorrerla, puedes coger el número 35.
Foto: Lisa_Nichols
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