Son muchos los atractivos que ofrece una ciudad como Edimburgo, interesantes museos, espléndidas iglesias, magníficos castillos y sobre todo un ambiente agradable y animado en sus calles y barrios más importantes por los que da gusto perderse. Algunas de esas visitas y actividades que no debes dejar de hacer son:
1. Visitar el Castillo de Edimburgo. Se alza imponente sobre la colina volcánica que le sirve de pedestal y, desde ahí, vigila la ciudad. El castillo y su historia atraen a miles de visitantes cada año. Vistas espléndidas y un interesantísimo interior por descubrir.
2. Dar un paseo por la Milla Real. La Royal Mile es la arteria principal del Old Town. Une el Castillo de Edimburgo con el Palacio de Holyroodhouse y en ella se encuentran algunos de los monumentos mas importantes de la ciudad.
3. Pasar un poquito de miedo recorriendo los «closes». Son los antiguos callejones, estrechos pasadizos, cubiertos o no, que crean el curioso entramado del Edimburgo más misterioso, el que habla de fantasmas, crímenes y terribles historias. Los encontraras casi junto a la espléndida Royal Mile. Atrévete a entrar en Lady Stair Close o en el Mary’s King Close.
4. Ir de compras por Princes Street. Es la principal avenida de la ciudad nueva (New Town), magnífica con sus elegantes edificios de estilo neoclásico georgiano y donde encontrarás tiendas y emblemáticos centros comerciales como Jenners, abierto en 1938, un fantástico edificio, casi un monumento en sí mismo.
5. Descubrir el patrimonio cultural de Edimburgo representado en algunos de sus museos de visita imprescindible entre los que hay que destacar el Museo de Edimburgo y el Museo Nacional de Escocia.
6. Visitar la Catedral de Saint Giles. Sin duda en templo más importante de la ciudad, donde John Knox inició la reforma protestante escocesa. Sus vidrieras y la hermosa capilla Thistle merecen una parada.
7. Acercarte al Palacio de Holyroodhouse, residencia de la reina cuando se encuentra en Escocia. Se ubica al final de la Royal Mile, opuesto al castillo de Edimburgo.
8. Dar un agradable paseo por los jardines de Princes Street, zona verde que separa la ciudad vieja de la nueva. Perfecto para un momento de relax y para poder acercarte al monumento dedicado al escritor Sir Walter Scott, una espectacular torre gótica victoriana de más de 60 metros de altura desde la que podrás contemplar las dos Edimburgo con todo detalle.
9. Descubrir el barrio de Leith. La zona que rodea el puerto de Leith, en la bahía de Forth, donde desemboca el río del mismo nombre tiene un encanto muy especial. Aquí se concentran numerosos restaurantes, pubs, galerías de arte y establecimientos de lo más variado, creando un ambiente cosmopolita e innovador. Si te apetece, en el puerto también puedes visitar el yate real Britannia.
10. Probar una buena cerveza en un típico bar escocés (¡ambientazo!). Si eres más de whisky, no puedes dejar de visitar, en esta tierra escocesa, el Scotish Whisky Heritage Centre.
Foto: Christopher Chan
Speak Your Mind